4 trucos para llevar tu mascota al veterinario

Elige un portador de mascotas maleable

Si vas a llevar un gato o un perro pequeño al veterinario, tienes a tu disposición dos tipos de portadores: los de plástico, que son más rígidos, y los transportadores de tela, generalmente más flexibles. Aunque el tejido no es impermeable (es recomendable cubrir el portador con pañales), es más cómodo para tu mascota. Además, ¡puedes llevarlos al hombro o sujetar a tu animal en el regazo con más facilidad!

Lleva una manta o algo con un olor reconocible.

Un buen consejo para llevar a tu mascota al veterinario es llevar algo con un olor reconocible. ¡Llévate una manta, una prenda de vestir o incluso un juguete! Por cierto, esto no solo es válido para las citas de rutina, sino que tambien puedes utilizar este truco para la hospitalizarle después de un cirurgia, por ejemplo. Los animales reconocen el olor a "hogar" y están más relajados en el portador o jaula.

Nunca sueltes a tu perro o gato

"¡Pero él no se escapa!" Cuando sacos a tu perro o gato de su entorno habitual, no sabes cómo se comportará. Por eso, nunca dejes a tu gato fuera del portador ni a tu perro sin correa. Un animal asustado puede tratar de esconderse por miedo o incluso huir, por ejemplo. Además, si hay otros animales en la sala de espera, pueden sentirse amenazados y volverse violentos.

Lleva algunos snacks

Si tu mascota está enferma, es posible que no tolere bien la comida. Por otro lado, si es solo una cita de rutina, puede ser una buena idea llevar algunos snacks para entretenerlo. Los snacks son muy útiles cuando tu mascota se impacienta en la sala de espera, o incluso de camino al veterinario. Si necesita sacar sangre en la cita o hacer algún examen, ¡también puedes darle algo sabrosito al final!

¿Nunca llevaste a tu mascota al veterinario? No subestimes la importancia de las vacunas y de las consultas de rutina. ¡Busca un veterinario en Barcelona o un veterinario en Sevilla y marca tu cita!